Ahí por los años 80, en mi época de estudiante, el primer escritorio que tuve fue el clásico de aglomerado con una cajonera en el lateral. La silla era de tubo de aluminio plegable y el flexo era de estilo industrial con bombilla de casquillo. Aunque fuesen muebles muy simples, me permitió tener un sitio para estudiar y hacer los deberes.
Uno de los primeros trabajos que tuve fue en una imprenta de cara al público: Tuve que aprender a utilizar una enorme impresora Xerox DocuTech y un plóter Epson, además de encuadernar trabajos con una máquina de encuadernación, entre otros.
Más adelante trabajé en una fábrica de muebles, donde aprendí todo el proceso de producción, montaje y distribución de los diferentes componentes antes de salir al mercado.
Hace poco decidí crear Stock de Oficina, un lugar donde encontrarás mis recomendaciones, comparativas y consejos sobre todo lo relacionado con el mundo del material de oficina. De aquí sacarás la ayuda que necesitas para tomar las decisiones adecuadas.
Muchas gracias por tu visita y espero que este sitio te sea de mucha utilidad.
Marcos